Con la ventaja en la serie por 2-1, Junior se medirá mañana al Independiente Santa Fe.  Las escuadras llegan en momentos dispares, prácticamente el uno es la antítesis del otro, un interesante contraste ente ambas escuadras antes del partido de clasificar.

En Barranquilla Junior terminó dominando en la ida y tuvo opciones para irse ganando por mayor distancia. Sin embargo, sobre el final de las acciones Omar Albornoz tuvo en el cobro de un tiro penal la posibilidad de aumentar la cuenta, pero falló el disparo.

Así las cosas, con diferencia de apenas de un gol, los rojiblancos visitarán el estadio Nemesio Camacho ‘El Campín’ en procura de sacar un resultado que los ponga en cuartos de final de la Copa Colombia.

Primeramente, hablemos de las actualidades de unos y otros en el rentado nacional.

De un lado, Junior se clasificó desde la jornada anterior a los cuadrangulares y se ha quedado, de momento, estacionado con 32 puntos a la espera de seguir sumando. Además, se mantiene en la lucha por lograr la clasificación también en la Copa Sudamericana.

Por otro lado, el Santa Fe, que además viene de sacar al entrenador Martín Cardetti de su banquillo para dejar encargado al cartagenero Agustín Julio, está en complicado tanto en liga como en Copa. Los bogotanos además de estar abajo en la serie, están novenos con 26 puntos y necesitados de un triunfo para avanzar.

Los cardenales, por consiguientes, llegan al partido entre la espada y la pared. Con el estrés en el punto máximo y con un entrenador que deberá decidir si busca la posibilidad en ambos frentes o por si el contrario prioriza un torneo sobre el otro.

Junior ha sido una máquina de fabricar goles. El torneo colombiano tiene 28 y tan solo ha recibido 17. A eso hay que sumarle que en los últimos cinco partidos ha empatado uno, perdido otro y ganado tres.

Santa Fe también registra una aceptable cifra de goles, con 27 tantos. En cambio, su defensa no es muy eficaz al haber recibido 24 en la liga. En sus últimas cinco salidas tiene apenas un triunfo, por un empate y tres derrotas.

Más allá del tema de la altura, pareciera que Junior tiene un amplio favoritismo sobre su rival bogotano. Es más, lleva una ventaja, que aun que corta, es un buen inicio para comenzar a plantear el partido.

Pero como es ya conocido, a la hora que pite el árbitro los números se quedarán en la especulación y dependerá de los jugadores en la cancha completar el tiquete a la próxima ronda.