Arensman brilló en la jornada 15 de la Vuelta España: 'Supermán' López fue tercero
Triunfo heroico del neerlandés.
El neerlandés Thymen Arensman (DSM), un talento de 22 años, firmó en solitario un triunfo heroico en la decimoquinta etapa de la Vuelta disputada entre Martos y el Alto Hoya de la Mora, de 149,6 km, jornada reina de la presente edición en la que Roglic y Enric Mas cercaron la roja del belga Remco Evenepoel, aún líder.
Miguel Ángel López fue tercero en la jornada.
Un gran estreno en una grande para el joven Arensman, capaz de trepar en solitario hasta la cumbre de Hoya de la Mora, (2.512 metros de altitud), en los últimos 7 km de carrera, haciendo buena la fuga del día, mientras que el líder y los hombres de la general libraran su particular batalla. Enric Mas y Roglic limaron tiempo a Evenepoel y Ayuso rebasó a Carlos Rodríguez en la general. La etapa reina no defraudó y animó un poco más la Vuelta.
Arensman se presentó en la meta solo, con tiempo de sobra para saborear un triunfo tan especial. El chaval no se lo creía, se echó las manos a la cabeza, al corazón, al cielo, brindando la victoria que cerró con un tiempo de 4h.17.17, a una media de 35,6 km/hora
Fue imposible echar el guante a Arensman, que liquidó a Marc Soler cuando el catalán iba escapado, aún lejos de la pancarta final. Lo intentaron sin éxito Enric Mas y Miguel Ángel López, que siguieron al neerlandés a 1.23 y 1.25 minutos, bonificando 6 y 4 segundos respectivamente.
El colombiano y el balear se destacaron del grupo de la general y lograron meter tiempo a los rivales. Roglic cedió 25 segundos respecto a Mas y López, Ayuso más de medio minuto y Remco Evenepoel salvó los muebles a 15 segundos del esloveno, su rival directo. Salió un tanto escaldado el granadino Carlos Rodríguez (Ineos), quien se dejó 3 minutos con los hombres del podio.
Otro arañazo a Evenepoel, quien volvió a mostrar debilidades en la subida a Hoya de la Mora. Mantuvo la roja, pero las diferencias han menguado. Nada grave, pero la Vuelta se pone emocionante. Aventaja aún en 1.34 a Roglic, en 2.01 a Mas, en versión más ambiciosa, en 4.49 a Ayuso, 5.16 a Carlos Rodríguez, que cierra el top 5, y en 5.24 a López.
Escapada numerosa con nombres ilustres
La considerada etapa reina salió disparada de Martos, "La ciudad de la Peña", con nervios, revolucionada por el interés de formar una rápida fuga. Se cayó Kelderman, octavo de la general, se retiró Pozzovivo, y al final se juntaron 28 corredores que decidieron retar la pelotón, entre ellos Carapaz, Nibali, Hugh Carthy, Rohan Dennis y el líder de la montaña Jay Vine.
En la expedición 2 fueron enviados de los equipos de Evenepoel, Roglic, Rodríguez y Ayuso. Refuerzos para el desarrollo de la etapa, sobre todo para enlazar con ellos al final. El aperitivo fue el Puerto del Castillo (3ª, 6,8 km al 4,5 por ciento), donde Vine, conquistador del Pico Jano y La Fancuaya, puntuó en cabeza.
Con la numerosa huida estabilizada en torno a los 5 minutos, atacó delante el campeón estadounidense Lawson Craddock, empeñado en echar un pulso desigual ante perseguidores y grupo de favoritos. El americano cruzó Granada en loor de multitud y coronó incluso el Alto del Purche (1ª, 9,1 km al 7,6% y rampas del 17), pero entonces ya tenía encima a Vine, quien se despegó del grupo con una facilidad pasmosa.
Evenopoel sin equipo
Subiendo el Purche apretó el Ag2r, echando una mano al Jumbo, de nuevo testando al líder. Evenepoel se quedó solo en el ascenso, con la única ayuda que llevaba en la fuga: Masnada y Vervaeke. Se acabó la calma en la zona noble en el tránsito hacia el último y definitivo puerto.
Jumbo-Visma y tomó el mando en cabeza del pelotón en el descenso del Alto del Purche, con Robert Gesink, Primoz Roglic y Chris Harpe r.La escuadra neerlandesa contaba además con Rohan Dennis y Sam Oomen en el grupo cabecero. La estrategia tenía buena pinta.
Superada la bajada del Purche se volvieron a juntar 10 hombres de la fuga, que llegaron a las primeras rampas de la subida final al Alto Hoya de la Mora, en Sierra Nevada, único puerto de categoría especial en la presente edición.
Arensman un coloso, Roglic y Mas cercan a Evenopoel
El Alto Hoya de la Mora es todo un coloso de 22,3 km al 7,9 de pendiente media y rampas del 20 que se afrontó por Hazallanas, un verdadero muro que culmina cerca del cielo, a 2.512 metros de altitud. Un puerto largo, interminable, donde poco a poco va faltando oxígeno. Marc Soler se marchó en solitario dentro de la fuga.
El catalán, un jabato en esta Vuelta, aguantó hasta la pancarta de 7 de meta, cuando le rebasó Arensman para irse ya disparado hasta la cima a celebrar su primer gran triunfo profesional. El ciclista de Deil, que correrá en Ineos la próxima temporada, aguantó la persecución de los grandes nombres de la general, ya enredados en el último tramo en una batalla sin cuartel.
El ritmo del Jumbo fue desgastando a Evenepoel, sin gregarios, rodeado de lobos. Pero la traca la encendió Supermán López atacando a 11 de meta, maniobra a la que se sumó Enric Mas. Por detrás quedaron Remco, Roglic, O'Connor, Rodríguez y Ayuso.
Ya fue un juego de ataques y persecuciones, entrando al juego hombres de la fuga, como Carapaz en la ayuda a Rodríguez o De la Cruz para López. El colombiano se dejó el alma por la etapa, pero fue imposible conectar con Arensman. Su impulso catapultó a Mas, quien al final aún adelantó a su López después de no haberle dado un solo relevo.
Roglic asomó a 2 km de meta. El triple ganador de la Vuelta derramó llevándose la rueda a su ayudante O'Connor. Evenepoel prefirió no cebarse y subir a su ritmo. El belga salvó los muebles, "la pérdida de 15 segundos es pequeña", dijo, pero la muestra de debilidad, la segunda en dos días, pone emoción a la Vuelta. Restan etapas de montaña, propicias para emboscadas, y la fiesta de la Sierra de Madrid.
Este lunes, la Vuelta disfrutará de la tercera jornada de descanso y se trasladará a la provincia de Cádiz, de donde partirá el martes la decimosexta jornada entre Sanlúcar de Barrameda y Tomares.
EFE