Alejandro Valverde pegó primero antes de los Pirineos, en la Vuelta a Cataluña
Nairo Quintana es cuarto y Egan Bernal es décimo.
El español Alejandro Valverde (Movistar Team) consiguió este martes al esprint una inesperada victoria de etapa en la segunda etapa de la Volta Ciclista a Catalunya y confirmó su papel de favorito al convertirse en el nuevo líder de la carrera antes de las próximas tres etapas pirenaicas.
El favoritismo del murciano, vigente campeón y vencedor de ocho etapas en la ronda catalana, no es casualidad. Este martes lo confirmó de nuevo y, en una etapa en la que el pelotón rodó al ralentí, la clase del ciclista de Las Lumbreras emergió en un final en el que los pocos velocistas quedaron apeados de la victoria en el Coll de Lilla, un puerto de segunda categoría situado a 10,6 kilómetros de meta.
Por si eso no fuera poco, Valverde y su compañero Nairo Quintana, bonificaron con dos y un segundos, respectivamente, en el último de los esprints intermedios de una etapa de ritmo lento que animaron Mitchelton-Scott y Movistar Team en los últimos kilómetros.
Desde hace años, la localidad de Valls se ha convertido en una de las llegadas clásicas de la Volta. Esta vez el pelotón salió de Mataró (Barcelona), en la costa barcelonesa, para cruzar la meta, tras 175,6 kilómetros, en esta zona interior de Tarragona.
Amaneció el día con las montañas del litoral catalán nevadas. La entrada de un frente frío en Cataluña no afectó, sin embargo, el recorrido. Las bajas temperaturas sí que se notaron y, quizá por ello, el gran grupo se lo tomó con calma.
El ritmo inicial fue lento, muy por encima de las previsiones marcadas en el libro de ruta, pero la escapada del día no se hizo esperar. Tres españoles -Antonio Molina (Caja Rural), Igor Merino (BH Burgos) y Mikel Bizkarra (Euskadi-Murias)- fueron los protagonistas y llegaron a gozar de una ventaja de 3 minutos y 50 segundos tras el ascenso al Port de la Font de Cera, primer puerto de la jornada de tercera categoría.
El día se presentaba, a priori, propicio para los pocos velocistas que participan en la Volta. Entre los aspirantes no figuraba el francés Nacer Bouhanni (Cofidis), que no tomó la salida en la segunda etapa aquejado de una bronquitis.
Pero, ante el ritmo diabólico en los últimos kilómetros, el Coll de Lilla fue un escollo demasiado duro para 'esprinters' como el irlandés Sam Bennet (Bora-Hansgrohe) o el colombiano Álvaro Hodeg (Quick-Step Floors), vencedor en Calella y primer líder de la Volta, que acabó a 3 minutos y 17 segundos de la cabeza.
Antes, los equipos candidatos a la victoria tuvieron que apretar las tuercas para dar caza a los aventureros. El todopoderoso Movistar Team y el Quick-Step Floors, de Hodeg, marcaron el ritmo con el único imprevisto del paso a nivel ferroviario a 72 kilómetros de meta, que provocó una neutralización sin afectación en la carrera.
Ya en marcha, el gran grupo acabó con la escapada a 47 kilómetros del final. Ante el viento que soplaba en la zona, el Movistar Team probó, sin éxito, cortar el gran grupo y el francés Cyril Barthe, del Euskadi Murias, se atrevía con una aventura en solitario para puntuar en el esprint situado en Sarral.
En este punto, Valverde y Quintana sorprendieron al pelotón acabando segundo y tercero en el esprint y bonificaron dos y un segundos, respectivamente.
En el Port de Lilla la ambición del equipo español se volvió a demostrar. Arrancó el Mitchelton-Scott de los hermanos Yates con un ritmo diabólico y el Movistar Team no se arrugó, con José Joaquín Rojas guiando a Valverde en el descenso.
Ya en llano, y con los velocistas Hodeg y Bennet descartados, el duelo entre Valverde e Impey (Micthelton Scott) estaba servido. El murciano, sin embargo, se impuso con relativa facilidad gracias a la colaboración de Rojas.
En Valls, donde ya ganó en 2015, sumó diez segundos de bonificación con los que se postula como favorito para revalidar el triunfo del año pasado con once segundos de renta sobre Quintana y doce con respecto a otros gallos del pelotón como Fabio Aru (UAE Team Emirates).
Antes, el murciano deberá sortear la primera etapa pirenaica de la Volta, entre Sant Cugat y Camprodon. Será una jornada de 153,2 kilómetros con un recorrido modificado debido a las condiciones meteorológicas.
La organización ha decidido reducir el recorrido en más de 40 kilómetros y suprimir la ascensión final a Vallter 2000, un puerto de categoría especial, así como el Port de Rocabruna y d'Oix, ambos de primera categoría. En su lugar, el pelotón ascenderá el puerto de Rocabruna, que ya estaba previsto, y el Port de Collabós, de segunda categoría, a 13,5 kilómetros de meta.
De esta manera, mañana no se prevén muchos movimientos en la general y, salvo sorpresas, Valverde podrá mantener el liderato.
EFE