Al ‘Ángel del arco’ le llegó desde Uruguay un refuerzo para sus alas: su familia
Al guardameta lo acompañan su padre y amigos en esta final.
El portero Sebastián Viera ha confesado muchas veces que una de las pocas cosas que no le ha gustado del fútbol, es haber tenido que alejarse de su familia desde que era muy pequeño, para irse a cumplir el sueño en los campos de entrenamiento del Nacional de Montevideo.
Viera encontró la inspiración para estos pruebas desde que era un niño, de la mano de su padre Mario Viera, quien hoy en día es técnico del fútbol profesional y que además, ha tenido un prolongado recorrido por elencos del fútbol peruano, especialmente.
En ese sentido Viera, que además tiene a su pequeño hijo Máximo que no vive con él en Barranquilla, aprecia cada instante que le permite saborear esa sensación de familia. De hogar.
Precisamente, ese plus especial de los seres queridos seguramente harán que el ‘Ángel del Arco’ extienda sus alas. Su padre Mario, junto con otros familiares y amigos, se desplazaron a la ciudad para acompañarlo y hacerle fuerza para esta final.
Lejos de ser un motivo para relajarse, Viera afirmó que esto solo hace que se reafirme su deseo de entregarse al máximo y un poco más. Superando los límites que tiene para ofrecer.
“Por más que aquí esté mi familia y mis amigos no me puedo relajar. Tenemos la oportunidad de hacer historia. Ya dos estrellas se nos han escapado. Tenemos la motivación al máximo”, expresó el portero.
Ahora, también con la posibilidad de desequilibrar con los tiros libres, un as debajo de la manga, Viera se estirará impulsado por la gran familia juniorista, millones de aficionados que lo respaldan. Pero también por la sangre, de su sangre. El impulso más especial.