Un caso inverosímil se presentó en el reciente clásico de la capital de Honduras entre las escuadras del Olímpia y el Motagua. Un aficionado saltó al campo de juego y marcó un gol, en el preciso instante en que una de las escuadras marcaba en el mismo pórtico el tanto del empate. 

Resulta que un hincha de la barra brava del Olmpia, identificado como el 'Rasquinha', saltó al terreno de juego cuando se jugaba el segundo de los tres minutos de adición del partido que su club perdía 2-1 ante Motagua. 

Fue en ese momento en que se fue corriendo hasta la portería del Motagua, sin camiseta y conduciendo un balón, para luego disparar e introducir la pelota. 'Rasquinha' hasta celebró la anotación.

La cosa no hubiera sido complicada, si no es porque en ese mismo instante el volante Eder Rojas disparaba al arco para marcar el verdadero 2-2 de las acciones. Lo cual desató la polémica y los reclamos de los jugadores del Motagua. 

Pese a esto, los silbatos de la contienda dieron por válido el gol. Más tarde, el central del juego, Oscar Mondada, comentó las razones de esto en su informe. 

"Al minuto 90+3 mientras se ejecutaba una acción de juego que terminó en gol del club Olimpia, una persona externa invadió el terreno de juego con un balón, el cual lo introdujo en la portería del Motagua, todo esto sucedió con posterioridad al gol anotado de tal manera que no interfirió en el mismo", dijo. 

La curiosa jugada es materia de análisis arbitrales para determinar si el juez tuvo o no la razón.